La escasez hídrica impulsa a la desalinización como infraestructura crítica en regiones con alta demanda de agua. Las plantas desaladoras deben operar bajo elevados estándares de eficiencia, fiabilidad y sostenibilidad. En este entorno, es necesario aplicar las nuevas tecnologías en la operación automatica de las desaladoras.
La operación de estas plantas enfrenta desafíos importantes: altos consumos energéticos, necesidad de supervisión constante, costes de mantenimiento elevados y regulación ambiental estricta. En este contexto, la telemetría industrial es una tecnología que merece la pena investigar.
La palabra telemetría proviene del griego: tele (distancia) y metron (medida). Esta técnica se utiliza para recopilar información de sensores o dispositivos ubicados en lugares remotos y enviarla a un centro de control o sistema de monitoreo. Su capacidad para captar, transmitir y procesar datos en tiempo real es la base para una operación autónoma y sostenible.
Evolución de la telemetría en desalación de agua marina
Aunque la telemetría no es una innovación reciente (se ha usado varias décadas en energía, aviación y otros sectores), su aplicación en desaladoras comenzó de forma modesta en los años noventa. En esa época se empleaban sensores simples para supervisar presión y caudal.
Con la expansión de la ósmosis inversa (RO) como tecnología predominante de desalinización, surgió la necesidad de un control más sofisticado. Las membranas RO son sensibles a variaciones de presión, calidad del agua y biofouling, lo cual exigió una integración más estrecha con sistemas de monitoreo.
Hoy, con la digitalización y los usos basados en herramientas con inteligencia artificial adquiere unnuevo enfoque. La telemetría ha evolucionado hacia plataformas conectadas a la nube, capaces de manejar grandes volúmenes de datos.
La operación automática en desaladoras de agua marina
Una planta que opera de forma automática cuenta con instrumentación de medida que aporta información adecuada para la toma de decisiones. Un paso más sería implantar telemetría es necesaria una red distribuida de sensores que capturan variables clave:
Calidad del agua: salinidad, turbidez, pH, conductividad eléctrica.
Condiciones operativas: presión en membranas RO, caudales de bombeo, temperatura del agua de alimentación.
Consumo energético: potencia de bombas de alta presión, sistemas de recuperación de energía, motores auxiliares.
Dosis químicas: uso de coagulantes, antiincrustantes, cloro u otros agentes en etapas de pretratamiento.
Estado del equipo crítico: bombas, válvulas, filtros, generadores y sistemas eléctricos auxiliares.
Los datos se transmiten vía protocolos industriales estándar hacia sistemas SCADA o plataformas en la nube. Allí se procesan, visualizan y analizan en tiempo real.
Beneficios de la operación autonoma en IDAM
La implementación de la operación automática en desaladoras de aguas marinas aporta ventajas concretas, por ejemplo:
Monitoreo remoto y continuo: los operadores pueden acceder al estado de la planta desde ubicaciones remotas.
Detección temprana de fallas: los sistemas de alerta identifican desviaciones antes de que causen daños severos a membranas o componentes.
Optimización energética: ajustar la presión de las bombas según la calidad del agua permite reducir el consumo eléctrico sin sacrificar producción.
Alta disponibilidad operativa: se evitan paradas no planificadas, lo cual es clave para industrias que requieren suministro constante.
Trazabilidad y cumplimiento regulatorio: todos los datos quedan registrados, facilitando auditorías, certificaciones y reportes ambientales.
El objetivo es que las plantas funcionen con mínima intervención humana, concentrándose el operador en supervisión estratégica y mantenimiento preventivo. Hay tres componentes que habilitan este modelo:
Automatización avanzada: los sistemas SCADA integran actuadores y sensores para que válvulas, bombas y dosificadores ajusten su operación automáticamente.
Inteligencia artificial y aprendizaje automático: algoritmos analizan tendencias históricas y predicen condiciones futuras. Con esa base, sugieren ajustes operativos óptimos.
Mantenimiento predictivo: mediante el análisis de vibraciones, condiciones de operación y consumo, el sistema identifica indicios de desgaste y programa intervenciones antes de que se produzcan fallos.
Este enfoque reduce costos operativos, minimiza riesgos de fallas críticas y libera al personal para tareas de optimización y análisis avanzado.
Aumento en los factores de sostenibilidad ambiental
Uno de los mayores desafíos en desalinización es la huella ambiental. La telemetría ofrece soluciones concretas:
Ajustes en tiempo real que previenen el consumo excesivo de energía. En sistemas combinados, la planta puede operar dinámicamente según disponibilidad de energía solar o eólica.
Dosificación más precisa de productos químicos, reduciendo sobredosificación y generación de residuos.
Monitoreo preciso de la salmuera (temperatura, salinidad) antes de su vertido al mar. Esto garantiza que las descargas cumplan normativas ambientales estrictas.
Así, las plantas con telemetría no solo operan con mayor eficiencia, sino que también disminuyen impactos ecológicos. Sin emabargo, a pesar de sus beneficios, hay barreras por superar:
Costes de inversión inicial: sensores de alta precisión, redes de comunicación robustas e infraestructura de nube representan un gasto significativo, especialmente para plantas pequeñas.
Ciberseguridad: la conectividad remota con plataformas en la nube expone a ataques informáticos que podrían comprometer la operación. Es vital contar con protocolos, firewalls, cifrado y auditorías.
Formación del personal: los operadores deben incorporar habilidades en análisis de datos, protocolos industriales, ciberseguridad y sistemas digitales, además de los conocimientos tradicionales de hidráulica y química.
Integración con sistemas existentes: muchas plantas están equipadas con tecnología antigua que no siempre es compatible con soluciones de telemetría. La compatibilidad, modularidad y adaptadores son esenciales.
El futuro de la operación automática en desaladoras de agua marina
El horizonte tecnológico apunta que los siguentes avances en la desalación de agua de mar, facilitará la integración para operar de forma más autónoma estas instalaciones de tratamiento de aguas. Algunos de los avances que ya se están implantando en las desaladoras más avanzadas son:
Conectividad total mediante IoT industrial: cada componente envía datos a la nube en tiempo real.
Gemelos digitales: réplicas virtuales de la planta que permiten simular ajustes antes de aplicarlos en la planta real.
Operación combinada con economía circular del agua: la desalación se integra con sistemas de reutilización de agua y aguas residuales, todo gestionado por sistemas inteligentes.
Adaptación a fuentes 100 % renovables: la operación variará en función de la disponibilidad de energía solar o eólica, optimizada por el sistema de telemetría.
Estas estrategias consolidarán plantas autónomas, seguras y sostenibles, y su implantación está en manos de los actuales ingenieros.
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