El riego por goteo se asocia a diferentes problemáticas. Algunas son sencillas y otras tan complejas como la salinización de los suelos debido a la falta de un caudal suficiente para lavar las sales que se acumulan en las zonas próximas a los emisores (García-Serna, 1992).
Los principales problemas del riego por goteo en jardines
El desnivel de la parcela
El principal problema asociado al riego localizado es la falta de uniformidad en la cota de nivel de la parcela. Esto conlleva que en una misma parcela aparezcan zonas donde no llega suficiente agua y otras zonas sobreirrigadas, afectando a la salud de las plantas y a la floración dentro del mismo jardín.
Una causa habitual de la diferencia de nivel es la pendiente que puede tener la parcela. Se debe considerar que el caudal que traviesa el orificio de un gotero es proporcional a la presión en ese punto concreto.
La perdida de carga en el riego de jardines
La perdida de carga en la red de riego de jardines es la pérdida de presión que se produce debido a la fricción de las partículas del agua entre sí y contra las paredes de la tubería que las conduce.
Las pérdidas pueden ser continuas, a lo largo de la tubería (por un material áspero o irregular), o localizadas, debido a circunstancias particulares, como un estrechamiento, un cambio de dirección, la presencia de una válvula, etc.
Además de la pérdida de carga en el gotero propiamente dicho, existe una pérdida adicional en el punto de inserción que se suele expresar como una longitud equivalente (Le) de la tubería que forma el lateral.
Al existir puntos con distintas cotas y, por lo tanto, distintas presiones en un mismo lateral, el caudal varía entre emisores instalados en una misma tubería.
Asimetría en la red de goteo
Otra causa problemas del riego por goteo en jardines es asimetría de la red. Un mal reparto de la longitud de los laterales produce una pérdida de carga que implica que dos emisores instalados en la misma tubería trabajen con distintas presiones.
Para solventar este problema apareció un diseño de gotero que es capaz de limitar el caudal independientemente de la presión de trabajo. Es decir, el exponente de descarga, tomaría un valor ideal de 0. Esto solamente es cierto dentro de un determinado rango de presiones. Este diseño se conoce con el nombre de autocompensante.
El principio de compensación se basa en la deformación de una pieza bidimensional (membrana) colocada entre la entrada y la salida del laberinto interior. Una de las caras de la membrana se encuentra expuesta a la presión a la que trabaja el lateral, mientras que la otra cara está expuesta a la presión atmosférica.
La diferencia de presión entre ambas caras provoca la deformación de la membrana, de manera que se obtura el paso de salida del emisor, con lo que, a partir de una determinada presión (presión de autocompensado) el caudal queda limitado por la geometría del emisor.
La tendencia actual es utilizar goteros autocompensantes para evitar los problemas de falta de uniformidad. Sin embargo, el mecanismo autocompensante necesita una presión mínima, por lo que si ésta no se alcanza, el gotero se comporta de forma proporcional.
El atasco en goteros
El atasco en goteros se puede considerar el principal problema en este tipo de instalaciones por dos motivos. El primero es debido a la pérdida de uniformidad en la distribución en parcela, lo que se traduce en un riego irregular y sin control. El segundo se debe a la reducción de la vida útil de los materiales, haciendo aumentar las necesidades de reposición y sustitución del material.
El riego por goteo no llega al final
En nuestro curso de Experto en diseño de jardines tratamos uno de los principales problemas en el riego de jardines: el riego por goteo no llega al final. Para abordar este problema, recomendamos revisar y limpiar regularmente las líneas de riego, comprobar que el sistema tiene suficiente presión de agua, y reparar o reemplazar cualquier emisor de goteo dañado.
Las causas más habituales de que el riego por goteo no llega al final, son las siguientes:
Presión de agua insuficiente: El riego por goteo requiere una presión de agua adecuada para funcionar correctamente. Si la presión del agua es demasiado baja, el agua puede no llegar al final de la línea.
Obstrucciones en la línea: Las obstrucciones son una causa común de problemas en los sistemas de riego por goteo. Esto puede ser causado por partículas de suciedad, raíces de plantas o incluso por el crecimiento de algas dentro de las tuberías.
Líneas de riego demasiado largas: Si las líneas de riego son demasiado largas, la presión del agua puede disminuir antes de llegar al final de la línea. Esto puede ser especialmente problemático en áreas con terrenos inclinados.
Fugas de agua en el circuito de riego: es una de los motivos de que riego por goteo no llega al final. Las fugas en el sistema de riego pueden causar una disminución en la presión del agua, lo que puede hacer que el agua no llegue al final de la línea.
Emisores de goteo dañados o mal instalados: Si los emisores de goteo están dañados o no están correctamente instalados, pueden no liberar agua de manera eficiente.
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